El hecho fue descubierto ayer a la tarde, cuando personal policial fue alertado mediante un llamado al 911 de un episodio violento ocurrido en una vivienda situada en la calle Otero, casi en el cruce con Molina, de esa ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.

Al llegar al lugar, los efectivos de la comisaría tercera de San Nicolás hallaron en una de las habitaciones el cadáver apuñalado de un hombre, identificado como Eduardo Sipper (67).

En el sitio los efectivos entrevistaron a una mujer de 80 años, quien dijo que es dueña de la vivienda y que alquila tres piezas que hay en los fondos, una de ellas a la víctima y otra al presunto autor del crimen.

Además, la mujer le contó a los uniformados que durante la madrugada del domingo había escuchado a Sipper y su otro inquilino insultarse cuando compartían bebidas alcohólicas y luego ruidos como de una pelea, que cesaron poco después por lo que no les dio mayor importancia.

Pero por la tarde, al no ver a ninguno de sus dos inquilinos, la mujer se acercó hasta la pieza de Sipper y, a través de una ventana, lo observó tendido en el suelo, por lo que llamó a la policía.

Según informaron los voceros a Télam, en el lugar trabajaron peritos y personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Nicolás, quienes establecieron que el hombre estaba muerto a puñaladas y secuestraron un cuchillo que habría sido utilizado por el homicida.

Para las próximas horas se esperan los resultados preliminares de la operación de autopsia, al tiempo que se dispusieron diversas medidas para dar con el atacante, un hombre con antecedentes penales.

La causa quedó a cargo del fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) 14 de San Nicolás, Patricio Díaz.