Son momentos difíciles, claves, donde el Frente de Todos se juega la supervivencia en el poder, ante una chance inédita de poder dar una pelea electoral a pesar de la inflación caliente que no se detiene.
Esa chance no es mérito propio, desde luego, y la posibilidad de estar discutiendo un futuro (incierto, pero futuro al fin), se la deben exclusivamente al PRO, para ser más exactos, a Mauricio Macri que no quiere perder el liderazgo de la derecha argentina.
“Ni Cristina (Fernández) se esperaba la pelea que se armó por el gringo (Jorge Schiaretti)", dijo a PDSur una fuente de la gobernación bonaerense. Ahora se esperarían unos días "a ver si se rompe Juntos y sería barajar y dar de nuevo”.
La tensión, la espera, la ansiedad del poder está poniendo nerviosos a muchos en el oficialismo nacional. Las últimas declaraciones de Cecilia Moreau, afirmando que Sergio Massa “está harto”, desnuda la dolorosa situación que atraviesa el FDT.
Pero su archienemigo manifiesto, Daniel Scioli, no se baja. PDSur sabe que su operador estrella, Alberto Pérez, está recorriendo los municipios del conurbano, pero antes que este medio, lo supo Massa, mientras estaba en China. Llegó a la Argentina, lo confirmó y se armó "la gorda".
Una fuente de la Tercera Sección del peronismo no kirchnerista, afirmó que un cercano operador del Pichichi le aseguró que “no se baja” y de paso contó que le hicieron un ofrecimiento a Victoria Tolosa Paz y que “por ahora no aceptó”.
Desde el Frente Renovador sugirieron que Máximo Kirchner le ofreciera a Scioli ser el primer senador nacional, pero rechazó la oferta porque ya tendría acuerdos firmes en todo el país y en municipios del conurbano, aunque escondidos, como el que tendría con el Chino Navarro en Lomas de Zamora (la relación del ex gobernador con el Evita viene de larga data).
Para colmo, el motonauta ya sumó al ministro Aníbal Fernández (harto de La Cámpora) como su apoderado electoral. Resulta por lo menos complicado que no haya competidores en las PASO. La resolución está complicada.
De todos los que se involucran en la pulseada que se definirá en los próximos 10 días, según fuentes de la gobernación, Axel Kicillof es el que más tiene para perder porque lo podrían mandar a competir en las nacionales como prenda de unidad. Según este dirigente, que nadie se sorprenda si Wado de Pedro va a la Provincia porque “las chances todavía están abiertas”.
Desde el Frente Renovador hablaron del tema con PDSur y admitieron que la calentura con Scioli existe (la de ahora y la de siempre). Sin embargo, la fuente consultada de la Primera Sección cree que la sangre no va a llegar al río, más allá de que los medios macristas alienten la ruptura.
En el massismo reconocen que empujan desde abajo. La tropa dirigencial quiere presionar y llevar a su jefe a ser el único candidato. La explicación que dan es el caos financiero que se produciría en el mercado si en las PASO ningún candidato del FDT saca más que Javier Milei.
Puede ser verdad, pero puede ser el arma del miedo, la espada de Damocles que el ministro de Economía blande sobre el cuello de Cristina Fernández para que apueste todo al líder del FR.
El 10 de junio, este próximo sábado, más de 10 mil dirigentes del massismo encenderán las antorchas para exigir unidad, pero con Massa al frente, sino, se acabó la unidad. La exigencia es algo autoritaria, por cierto.
Sin embargo, ante la insistencia de este periodista por arrancar una respuesta sobre una posible ruptura del Frente de Todos, este dirigente reconoció a regañadientes: “Bueno, tal vez ir a una PASO, pero sólo con dos listas”.
Mientras tanto, la liga de gobernadores, quizás presionados por la amenaza del mercado, pidieron un solo candidato. Trece mandatarios oficialistas se reunieron ayer en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y acordaron reclamar a la conducción del FDT que haya una única lista: “Exigimos la construcción de una lista de unidad con integración de carácter federal”, dice el punto principal del documento que firmaron los gobernadores.
En la reunión sobrevoló el nombre de Kicillof como el posible candidato de la unidad que empujarían los gobernadores. El mandatario bonaerense sería junto a Massa el único candidato del peronismo que supera los 20 puntos en las encuestas, al tiempo que Scioli y De Pedro estarían midiendo entre cinco y seis puntos.
El vocero de la reunión fue el gobernador chaqueño Jorge Capitanich, quien dijo que “el impacto de múltiples candidaturas nacionales nos perjudica”. Pero cómo dejaron trascender a este medio desde el FR, hasta dos listas, el massismo está en condiciones de aceptar.
En el Frente Renovador también apuestan a que la CGT se incline por la postura de los gobernadores, con lo cual, si esto pasara, Scioli podría quedarse sin apoyos de peso para sostener su candidatura.
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