Un policía bonaerense de 28 años fue asesinado este miércoles de un balazo en la cabeza luego de tirotearse con un delincuente que le robó un morral en San Miguel y que minutos más tarde fue detenido por el dato de una serie de vecinos que alertó que el malviviente se escondía en la parte trasera de una propiedad.

El hecho ocurrió alrededor de las 17 de este miércoles en esa localidad del noroeste del Gran Buenos Aires, cuando el efectivo identificado como Adrián Ricardo Almada, de franco y vestido de civil, estaba en su moto marca Motomel Blitz de 110 cilindradas.

En ese momento, el delincuente armado lo sorprendió y le sustrajo el morral. Al identificarse como policía, comenzó un tiroteo con el ladrón, que huyó corriendo del lugar. Almada lo persiguió y a unos 50 metros, el ladrón lo esperó escondido detrás de un paredón y le efectuó un disparo en la cabeza, lo que le provocó la muerte en el acto. 

Vecinos de la zona llamaron al 911 para alertar respecto de lo ocurrido y se montó en pocos minutos un operativo cerrojo para capturar al homicida. También le indicaron a la policía por dónde había escapado el delincuente y le señalaron que podría estar en el fondo de una propiedad, donde finalmente fue detenido. El sospechoso, de 34 años, cuenta con antecedentes penales. 

Según la pericia, Almada sufrió un impacto de bala en el lateral izquierdo de su cabeza y a su lado hallaron su arma reglamentaria Bersa Thunder Pro.