La escasa diferencia que le sacó Unión por la Patria a Juntos por el Cambio en las PASO de la provincia de Buenos Aires encendió las alertas en el kirchnerismo, que quiere mantener su bastión de poder en el conurbano bonaerense. Si bien en octubre la elección a gobernador se gana por un voto, Axel Kicillof vio amenazado un resultado que en el oficialismo daban por hecho, y tanto Néstor Grindetti como Carolina Píparo se creen con buenas posibilidades en la competencia. En ese contexto en el que no hay balotaje, los tres candidatos iniciaron la segunda y última parte de la carrera hacia la gobernación y empezaron a definir sus estrategias de campaña. Kicillof apuntará a apalancarse en los intendentes y, aunque su objetivo es ir por la reelección, no perderá de vista la lista completa de UxP, que lleva a Sergio Massa como candidato a presidente; Grindetti, que sabe de dar vuelta elecciones complejas, apostará a diferenciarse de los libertarios con eje en la experiencia de gestión, y Píparo potenciará el discurso de mano dura, con la mira puesta en la inseguridad en el conurbano, y reforzará la convocatoria de fiscales. Kicillof busca retener en la provincia de Buenos Aires el bastión del kirchnerismo Pasado el impacto de las primarias, en el oficialismo el pase de facturas y la búsqueda de responsables de la derrota fue casi inmediata. Algunos apuntaron a la responsabilidad de los gobernadores que desdoblaron las elecciones y que no salieron a jugar fuerte por la boleta de Massa; otros miraron al conurbano y encontraron la explicación en lo que creyeron poco compromiso por parte de los intendentes, pero también hubo cruces entre el massismo y el kirchnerismo por la interna feroz entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Los análisis más completos hablaron de la conjunción de todos esos factores para el tercer puesto que consiguió el tigrense y para los escasos menos de 4 puntos que Kicillof -único precandidato de UxP- le sacó a la suma de votos de Grindetti y Diego Santilli, de Juntos por el Cambio. “Ahora empieza una nueva campaña”, dicen y, ante el resultado de Javier Milei, reconocen que todos tendrán que salir a jugar a todo o nada en sus territorios. Por eso, el gobernador ya reunió a sus equipos y bajó la consigna de militar la boleta completa; mientras Massa intenta equilibrar las variables económicas, tras el cimbronazo de la devaluación post PASO, y negocia con el FMI un desembolso para esta semana. Los anuncios para atajar la crisis económica serán clave para la etapa que viene. Sobre lo que no hay acuerdo es si mantener el discurso del gobernador de confrontar “derechos o derecha”, pero todos coinciden en la necesidad de salir a explicar de manera más llana cuál es el modelo que proponen Milei y Patricia Bullrich y por qué la propuesta de UxP es mejor. La gran apuesta del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires es que creen que Grindetti y Píparo saldrán a buscar votos en el mismo universo de electores, por lo que podría dividirse entre dos fuerzas y darle la diferencia necesaria para consagrarse ganador. La otra gran apuesta es la reaparición de Cristina Kirchner para apuntalar la campaña. Grindetti y el doble desafío de dar vuelta la elección, tomando distancia de Píparo Tanto el oficialismo como JxC apuestan fuerte a bajar el ausentismo como principal estrategia para ganar la Provincia. Pero el exintentende de Lanús enfrenta el doble desafío de dar vuelta una elección, que lo dejó a poco más de 270.000 votos de ser el ganador, y tomar distancia del discurso de Píparo, apelando a la racionalidad. La estrategia se centra en retener a los votantes más moderados que acompañaron a Santilli en las PASO y lograr captar parte del voto arrastre que llevó el nombre de Milei en la boleta de La Libertad Avanza. Santilli, que perdió la pulseada por poca diferencia con Grindetti, busca reacomodarse en el nuevo tablero de JxC bonaerense, derrotado su jefe político, Horacio Rodríguez Larreta. Este martes se reunirá a solas con Bullrich y, según pudo saber TN, “se va a poner a disposición de la campaña para lo que necesite”. Grindetti, al igual que Kicillof, también buscará apalancarse en los intendentes propios y del radicalismo. Sabe de dar vuelta elecciones complicadas y se cree en condiciones para repetirlo esta vez, aunque en su entorno reconocen que no será fácil. Píparo se pega a Milei y endurece el discurso de mano dura Para Píparo el escenario es más complejo. Quedó más de 12 puntos abajo de Kicillof, pero entre los libertarios están convencidos de que ese fue el piso y no el techo y que tienen mucho terreno por ganar. La clave de la campaña estará centrada en que la candidata a gobernadora no se despegue de la figura de Milei, pero endurezca el discurso de mano dura ante la inseguridad en el conurbano. La gran apuesta es el arrastre que el líder libertario pueda garantizarle, si logra mejorar su desempeño en la provincia de Buenos Aires. Pero otra de las patas que en la LLA consideran urgente resolver es el tema de la presencia de fiscales propios en cada rincón del país. Hay dudas sobre unos cinco puntos que creen que perdieron por no haber controlado todos los lugares de votación. Pese a los nombres que fue sumando en los últimos días, Milei no tiene gestión para mostrar en la Provincia y Píparo no cuenta con el respaldo de intendentes, como sus contrincantes más competitivos.