POLICIALES
15 de septiembre de 2023
Comienza el segundo juicio por la muerte de Débora Pérez Volpin: se investiga encubrimiento y falso testimonio
La causa se centra en el exdirector médico del sanatorio por encubrimiento y una instrumentadora por falso testimonio. Cómo fue el proceso judicial, quiénes quedaron absueltos y qué se espera en la nueva instancia del juicio.
El caso que conmocionó a la sociedad argentina hace cinco años vuelve a ser noticia. El Tribunal Oral Criminal 26 de Buenos Aires dio inicio a un nuevo juicio relacionado con la trágica muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin, quien falleció el 6 de febrero de 2018 durante un estudio endoscópico en el Sanatorio de La Trinidad.
En este nuevo capítulo del caso, el foco de atención recae en el exdirector médico del sanatorio, Roberto Martingano, y la instrumentadora quirúrgica, Miriam Frías, quienes enfrentan acusaciones de encubrimiento y falso testimonio, respectivamente.
La principal sospecha que recae sobre Martingano se refiere a su presunta participación en el encubrimiento de evidencia relacionada con el procedimiento de endoscopía realizado a Débora Pérez Volpin. Principalmente, se le acusa de entregar a la Justicia una máquina procesadora del endoscopio con los números de serie "limados", lo que dificulta la identificación de la autenticidad de la máquina y si esta fue reemplazada después de la muerte de la periodista.
Además, se le imputa la sustracción de información relevante para la investigación, específicamente la conexión de Pérez Volpin al electrocardiograma durante el estudio al que se sometió a causa de fuertes dolores estomacales a los que los médicos no terminaban de encontrarle explicación.
La hipótesis principal sugiere que, ante la intervención de la Justicia, se pudo haber sustituido la máquina original del endoscopio para evitar que se detectaran posibles deficiencias. Además, se señaló que el informe de monitoreo del procedimiento entregado a las autoridades carecía de una gran cantidad de hojas, que fueron presentadas mucho tiempo después.
Los comienzos del proceso judicial: la cronología de los hechos y la participación de los acusados
El proceso judicial se desencadenó tras el primer juicio en el que el endoscopista Diego Bialolenkier fue condenado a tres años de prisión en suspenso y seis años y medio de inhabilitación por homicidio culposo. En dicho juicio se determinó que una manipulación incorrecta de la caña del endoscopio por parte de Bialolenkier había perforado el esófago de Pérez Volpin, causando su muerte.
La pena impuesta al endoscopista ya fue confirmada por la Cámara Federal de Casación Penal, en tanto que también quedó firme la absolución de la anestesista Nélida Puente, quien afirmó que intentó varias veces ventilar a Débora durante el paro respiratorio, y ante la falta de acción del endoscopista.
El abogado Diego Pirota, quien representa a la familia de Débora, no creyó en el testimonio de la anestesista, y lo argumentó en la primera instancia del juicio, en 2019. "Cintia Gazzano, una joven médica se sorprendió de tener que darle sugerencias a Puente diciendo que coloque una máscara laríngea. Pasaron 25 minutos. ¿Cómo no se le ocurrió a la especialista?".
"El tiempo seguía corriendo. ¿Puente pretende que creamos que logró ventilar a la paciente? Con la máscara laríngea, a 28 minutos del paro, logró enviar aire a los pulmones. Pero la paciente hacía mucho tiempo que estaba muerta. Demasiado tiempo había pasado", agregó Pirota.
Durante el primer juicio, la defensa de Bialolenkier argumentó que las posibilidades de que su cliente hubiera causado las heridas letales a Pérez Volpin durante la endoscopía eran remotas, y que la paciente ya tenía problemas de salud antes del procedimiento.
"La paciente no estaba sana, porque si no, no la dejan internada. Si la dejan internada, y en consecuencia piden una intervención más invasiva, que es la endoscopia, es porque encontraron alteraciones y una patología que así lo requería”, expresó, en su momento, el abogado de Bialolenkier en diálogo con TN.
En agosto de 2019, el Tribunal Oral Criminal 8 de la Capital Federal concluyó que la muerte de la periodista se debió a la "conducta imprudente y negligente" del endoscopista durante el procedimiento realizado en el Sanatorio de La Trinidad de video endoscopía digestiva alta.
Como consecuencia, el juez Alejandro Anzoátegui condenó, en el primer debate, al endoscopista Diego Bialolenkier a una pena de tres años de prisión en suspenso y seis años y medio de inhabilitación por homicidio culposo.
En cuanto al exdirector del Sanatorio La Trinidad, Roberto Martingano, su defensa intentó acceder a la suspensión del juicio a prueba, pero esta solicitud fue rechazada por el Tribunal Oral Criminal 26 y ratificada por la Corte Suprema de Justicia. En esta segunda instancia del juicio, el proceso continuará y se evaluará si Martingano es condenado o absuelto en función de las pruebas presentadas durante el juicio.
Martingano declaró previamente que ordenó poner en resguardo la caña del endoscopio tras enterarse de que había lesiones en la mucosa del tubo digestivo de Pérez Volpin, con el objetivo de evitar que se utilizara nuevamente y causara más daños a los pacientes.