La víctima se encontraba junto a su madre de 86 años cuando fueron interceptadas por los sospechosos. Los hombres llegaron a amenazar con un arma a las mujeres y a sustraerle una suma aproximada a los 300 dólares y 100 mil pesos antes de darse a la fuga.

En ese momento, según voceros policiales, la mujer de 58 años tomó una pistola calibre 9 milímetros que tenía guardada debajo de una mesa en el living y se dirigió hacia la puerta principal, dónde estaban escapando los asaltantes.

En ese instante comenzó un intercambio de disparos que finalizó con uno de los acusados, identificado como Carlos Campos, con una herida en la cabeza. Tras el enfrentamiento, Campos murió en el lugar, mientras que el otro escapó.

En tanto, los pesquisas indicaron que el hombre tenía dos condenas cumplidas por robo calificado, mientras que intentar dar con el cómplice. En el lugar se incautaron dos vainas servidas calibre 9 milímetros y un revólver calibre .22 del delincuente.

Lo ocurrido es investigado por el fiscal de Jesús María, Guillermo Monti, quien aguarda el resultado de la pericia balística y la autopsia. Mientras tanto, el fiscal ordenó que la mujer continúa en libertad al considerar que actuó en legítima defensa.

Horas después del hecho, se viralizó el llamado de la mujer que mató al delincuente. El mismo fue enviado a un grupo de WhatsApp de vecinos para alertar sobre la situación vivida en su casa. “Por favor, ¿viene el móvil? Quisieron robarme, les disparé y creo que maté a uno, que le di en la cabeza. Eran dos tipos, por favor vengan”, dice la mujer con voz entrecortada, de acuerdo al material obtenido por este medio.

Campos contaba con importantes antecedentes penales. En 2014, por ejemplo, había sido condenado a una pena de cinco años de prisión por robo calificado mientras que, en 2020, recibió 3 años y cuatro meses más por amenazas y robo calificado.

Los vecinos de Los Molles expresaron su hartazgo por sentirse inseguros a toda hora. “Hemos tenido bastante hechos de inseguridad. En este último tiempo nos estamos sintiendo como perseguidos, sobre todo porque no estamos siendo respondidos desde la intendencia. La policía responde como se puede, muy precariamente porque no tienen los medios”; lamentó una vecina en diálogo con El Doce.