INTERNACIONALES
1 de noviembre de 2023
Lula ordenó militarizar los principales puertos y aeropuertos de Brasil
El país enfrenta un aumento de la violencia por parte de poderosas bandas de narcotraficantes y milicias parapoliciales que controlan territorios.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este miércoles la movilización de las Fuerzas Armadas para reforzar la seguridad de puertos y aeropuertos en los estados de Río de Janeiro y San Pablo, en operaciones de detenciones y confiscación de bienes pertenecientes al narcotráfico.
"El decreto de Garantía de Ley y Orden (el instrumento legal que permite movilizar a los militares) estará restringido al puerto de Río de Janeiro, Santos e Itaguaí, además de los aeropuertos de Galeão (Río) y Guarulhos (San Pablo)", explicó Lula en conferencia de prensa y en la red X.El mandatario remarcó que el trabajo de los militares para combatir el crimen organizado se hará en articulación con la Policía Federal, consignó la agencia de noticias Sputnik.
Según el Ministerio de Justicia, en el plan se emplearán 3.700 efectivos de las Fuerzas Armadas: 2.000 del Ejército, 1.100 de la Marina y 600 de la Aeronáutica.
Además, según el Gobierno, la Policía Federal ampliará las acciones de inteligencia y las operaciones de detenciones y confiscación de bienes pertenecientes a las facciones del narcotráfico y a las milicias, sobre todo en Río de Janeiro.
El Ejército y la Aeronáutica fortalecerán "inmediatamente" las acciones en las fronteras de Brasil, sobre todo en los estados de Paraná (sur) y Maro Grosso y Mato Grosso do Sul (sudoeste).
La Marina, por su parte, reforzará la seguridad de las bahías de Guanabara y Sepetiba (Río), el puerto de Santos (San Pablo), y el lago de Itaipu (Paraná).
Para coordinar las acciones se creará un comité en el que estarán el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, y el ministro de Defensa, José Mucio.
La posibilidad de usar a los militares para reforzar la seguridad en Río de Janeiro ya se barajó en los últimos días, aunque Lula matizó que no quería que las Fuerzas Armadas patrullaran las calles o penetraran en las favelas en operaciones contra el narcotráfico, como pasó en otras ocasiones.
Finalmente, se optó por colocar a los militares en fronteras, puertos y aeropuertos para vigilar las rutas por donde entra y sale la droga.