Un paquistaní de 24 años, identificado como Mati Ullah, fue detenido en el subsuelo de un hotel del Microcentro porteño, luego de fugarse del aeropuerto de Ezeiza, e ingresar de forma ilegal al país, detallaron fuentes del caso a Infobae. En su captura participó la Policía de la Ciudad en colaboración con la SIDE. Ullah llegó al país el 8 de noviembre, en un vuelo procedente de Cancún, en México, en calidad de inadmitido, debido a que no cuenta con la visa que le permite permanecer en territorio argentino. Las fuentes aclararon que no tiene antecedentes ni pedido de captura. Al mismo tiempo, detallaron que el joven argumentó que huyó debido a que es gay y, por esa razón, es perseguido en su país. En las últimas horas, fue hallado por los investigadores en el subsuelo del Hostel Down Town Las Morenas, ubicado en Maipú al 500, a pocas cuadras del Obelisco. Hasta ese lugar llegaron agentes de la Policía de la Ciudad, quienes le pusieron las esposas y secuestraron los elementos que llevaba en una mochila. Más tarde, llegaron efectivos de la PSA para continuar con el procedimiento. De acuerdo a las fuentes, el ciudadano paquistaní llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza “Ministro Pistarini” en el vuelo EK 247 de la compañía Aérea Emirates, proveniente de la ciudad de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos. Estando en tránsito, permaneciendo en el sector estéril de Aeropuerto, bajo vigilancia de personal tercerizado de la empresa “Longport”, brindada por la compañía aérea. Luego, tomó el vuelo AR 1370 de Aerolíneas Argentinas, con destino a la ciudad de Cancún. Al arribar a México, las autoridades migratorias no le autorizaron el ingreso y formalizaron el rechazo del pasajero, entregándole el documento de viaje (pasaporte) al capitán de la aeronave de Aerolíneas Argentinas del vuelo 1371, que tiene la obligación de reconducirlo hacia el aeropuerto de donde provino, explicaron. De regreso a Ezeiza, Ullah descendió del avión y escapó de la custodia de la compañía aérea, en dirección al tránsito que ingresaba a la Argentina. Evadiendo los controles migratorios, se escabulló por las terminales de autoservice, con rumbo desconocido. La secuencia fue registrada por las cámaras del aeropuerto. El video del momento acompaña esta nota. Al notar el hecho, Aerolíneas Argentinas dio aviso a la Dirección Nacional de Migraciones. De hecho, personal de la PSA fue quien dio aviso del hecho. El ente formalizó la denuncia penal en la que tomó intervención el Juzgado Federal Nº 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Ernesto Kreplak. Inmediatamente la Policía de la Ciudad pidió la colaboración a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), quienes pusieron agentes desde el sábado en la calle para dar con el paradero del sospechoso. De hecho, fueron los responsables de encontrar la ubicación y hacer la certificación. Las fuentes detallaron que, tras la aprehensión, se lo trasladó al aeropuerto, donde quedará con una custodia de la PSA. Tienen previsto que, en horas de la noche, tome un vuelo de Emirates con destino a su país. “Como auxiliar de la Justicia lo que hicimos fue salir a buscar a alguien cuando lo requiere algún juzgado, es lo que hicimos. Lo buscábamos hace varios días, no preguntamos cuando hay un requerimiento de una naturaleza”, dijo tras la detención el ministro de Seguridad porteño Waldo Wolff. “Cuando supimos que había ingresado ilegalmente al país y había una causa, se fue a buscarlo. No es una tarea fácil en una ciudad con 3 millones de personas de noche y 7 millones de día con tantos hoteles. En un trabajo conjunto logramos detenerlo y ponerlo a disposición de la Justicia”, detalló. “Estaba buscado desde la semana pasada, el vino vía México, aparentemente, no se le había permitido descender allí, desde aquí iba a ser embarcado a su país y ya no es área mía cómo entro al país, sino Migraciones o PSA, una vez que entro a Buenos Aires, lo buscamos”, explicó el funcionario. Diego Kravetz, secretario de Seguridad de la Ciudad agregó que la detención “fue posible gracias al trabajo conjunto entre nuestra Policía, la Agencia de Seguridad Nacional y la Policía de Seguridad Aeroportuaria”. “En la Ciudad no hay lugar para los que rompen las reglas”, cerró.