Desde el lunes a las 12, La Fraternidad realizó una medida de fuerza que generó demoras y cancelaciones en algunos tramos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. En pedido de acciones por la “emergencia ferroviaria”, el sindicato decidió que los trenes funcionen a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. “Estamos frente a una de las peores crisis ferroviarias. Nuestros trenes necesitan repuestos y reparaciones con urgencia; las vías deben tener obras para seguridad y confort; y los sistemas de comunicación y señales deben ser actualizados. Nos vemos en la obligación de extremar las precauciones en la circulación por el cuidado de nuestra herramienta de trabajo”, expresaron en un folleto. Además de demoras en los recorridos, la medida provocó cancelaciones, por lo que muchos pasajeros comenzaron a descargarse en sus redes sociales. “Una hora y 40 minutos desde La Plata hasta Bernal”, manifestó una usuaria a modo de queja. La vuelta a casa se hizo muy larga y generó alboroto en las estaciones. En las terminales de Retiro, Constitución y Once los pasajeros expresaron su disgusto ante los móviles de televisión y se mostraron enojados por la decisión de La Fraternidad. En cuanto a la continuación de la medida, aún no está claro si el martes los maquinistas volverán a reducir la velocidad de los trenes. Desde Trenes Por el momento, La Fraternidad no se pronunció públicamente, sin embargo, anticipan que podría extenderse. Incluso, los servicios podrían funcionar con normalidad durante la mañana y, a partir de las 12 -al igual que en la jornada del lunes- se retomaría el tope.