El asalto, cometido en pocos segundos, quedó filmado por una cámara de seguridad del lugar, ubicado a pocos metros de un conocido corredor aeróbico de la zona, de donde escaparon impunemente. En primer lugar, los asaltantes ingresaron al sitio simulando ser clientes normales, en busca de tomar por sorpresa a las víctimas, a quienes redujeron rápidamente una vez que demostraron sus verdaderas intenciones. Todo ocurrió el pasado martes, alrededor de las 7:20 de la mañana, cuando los ladrones entraron y pidieron dos docenas de facturas. Sin embargo, la maniobra de distracción no duró mucho, ya que uno de ellos sacó un arma de fuego y empujó a la empleada hacia la cocina. A punta de pistola, amenazó a la joven y al panadero, quien se encontraba trabajando en la cocina y les pidió dinero en efectivo y celulares. Mientras tanto, el cómplice se dirigió a la caja y robó $8.000, el celular y los documentos del panadero. Pero, además, aprovechó la ocasión para llevarse dos roscas. Ambos delincuentes huyeron rápidamente del escenario del robo. En la vereda habían dejado estacionada una motocicleta en la que se dieron a la fuga a toda velocidad.