POLITICA
26 de junio de 2025
El Gobierno acelera el acuerdo con el PRO en provincia y tensa el vínculo con los Macri

En Casa Rosada le recordaron a Mauricio Macri la composición de la Legislatura porteña: "Va a obrar en función de si quiere que Jorge termine su mandato".
La relación de La Libertad Avanza con el PRO es disímil y varía según el sentido de la General Paz desde el que se lo mida. Los libertarios trabajan en alcanzar un acuerdo electoral en la provincia con Cristian Ritondo, el titular bonaerense del espacio, y casi en paralelo, tensionan el vínculo con Mauricio y Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires.
Las reuniones semanales entre Sebastián Pareja, alfil de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, con el jefe de bloque del PRO en la Cámara de Diputados, que -a veces- incluyen al diputado Diego Santilli y al intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, fluyen y las posibilidades de presentarse el próximo 7 de septiembre de conjunto aumentan.
Si bien aún restan definir las formas y materializar las demandas por mayor autonomía que expresaron los intendentes Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petracca (Junín) y María José Gentile (9 de julio) en las listas, la voluntad de cerrar de conjunto parece estar manifiesta en ambas terminales.
Sin embargo, la sintonía se resquebraja cuando de Mauricio y Jorge Macri se trata. Con el primero, el presidente Javier Milei mantiene una relación meramente formal, a través de un limitado intercambio de mensajes circunstanciales, y al segundo le retiró el saludo y tildó de "traidor", una realidad que empantana las chances de acordar en la Ciudad.
Desde la mesa chica del mandatario minimizan los últimos movimientos del expresidente que dio sus primeras aproximaciones en la idea de tener como alternativa un espacio de centro, en una especie de reedición de Juntos por el Cambio, para competirle a los libertarios con sello propio en la provincia.
Además de pregonar "dignidad" para los cierres de listas, Macri mantuvo la semana pasada un incipiente encuentro con el diputado Emilio Monzó, uno de sus jefes de campaña en 2015, en un bar del barrio porteño de Palermo, y sorprendió a más de uno.
Pese a las fuertes críticas contra el líder del Partido del Diálogo, el exmandatario se acercó a escuchar su visión y recibió el consejo de retomar el camino del centro amparado en la acefalía que alcanza a intendentes, referentes díscolos del peronismo y partidos vecinalistas. Lo que podría ser un espacio poblado, con vacancia de dirección.
El reencuentro -hasta el momento- fue solo una reunión "amena" entre viejos conocidos que compartieron miradas sobre la realidad política del país. Así lo leyó también Casa Rosada, donde el gesto no sorprendió ni preocupó. "Mauricio (Macri) habla con todos. No veo factible que construya por fuera, pero si sucede la verdad es que no me importa", sostuvo ante la agencia Noticias Argentinas un importante colaborador con acceso al despacho presidencial.
Son varios lo que creen que los amagues de refundar Juntos por el Cambio forman parte de una estrategia macrista diseñada únicamente para presionar al oficialismo y negociar la posibilidad de imponer sus propias condiciones. Pero pese al descreimiento, y ante la capacidad de daño legislativo que demostró el expresidente cuando, tres miércoles atrás, casi una decena de diputados que le responden se abstuvieron de votar el aumento de las jubilaciones y pensiones y finalmente obtuvo media sanción en Diputados, advierten: "Mauricio va a obrar en función de si quiere que Jorge Macri termine su mandato".
Lo cierto es que tras la elección porteña en la que el vocero presidencial, Manuel Adorni, se impuso por sobre la diputada Silvia Lospennato (PRO), el alcalde porteño perdió el domino de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires que ahora cuenta con un bloque de 11 representantes contra los 14 de La Libertad Avanza, y está obligado a dialogar con los aliados.
Al tanto de su relevancia para el normal desarrollo de la gestión, en las filas libertarias anticipan que utilizarán el poder de fuego obtenido en los comicios del 18 de mayo para cercar a los Macri y limitar los condicionamientos que -desde hace meses- buscan imponer aunque -hasta ahora- sin éxito.
Lo sorpresivo del asunto es que la disputa contra los primos PRO alinea a la tropa violeta que luego de debatir y exponer la fractura que genera la discusión por la estrategia que se impondrá con intenciones de vencer a Axel Kicillof en la provincia, se une sin fisuras contra un oponente común. Es que nadie quiere ceder un centímetro contra Mauricio Macri y lo hacen saber.
Otra importante voz libertaria al tanto de la cumbre Macri - Monzó, vaticinó: "Ojalá acuerden y se presenten juntos. Hay que terminar con los bizcocheros de la vida". Desde el entorno de Karina Milei desprestigian a Monzó, al que lo definen como el representante de "la vieja política", y notan ciertos signos de desesperación en Macri que observa como Cristian Ritondo, sin su autorización, se transformó en el interlocutor del PRO que la Libertad Avanza necesitaba y el dueño de la lapicera en la provincia.
No obstante, la posibilidad de sellar una alianza que incluya a la mayor cantidad de referentes del PRO no está cerrada, aunque sí sujeta a incorporarse sin nada a cambio. "Si quieren estar adentro va a tener que ser gratis. Es hora de que esos dos se sumen a acompañar y crucen el Jordán", sintetizó un armador respecto a Mauricio y Jorge Macri.