A principios de 2022 cuando tenía tan sólo 7 años Uma Díaz arrancó CrossFit con su mamá Mariela Coronel. Era una oportunidad para pasar más tiempo juntas madre e hija y nadie podía imaginar que la pequeña iba a apasionarse por las pesas y los desafíos de fuerza a tan corta edad. Un año después, “la pequeña gigante” ganaba su primera competencia de levantamiento de pesas en un evento organizado por el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard). 

Su madre recuerda que su hija más pequeña (los mayores son Uriel y Tiziana) se acercó a la disciplina cuando comenzó a acompañarla a entrenar a Grizzly Box el centro de Ezeiza. A Uma le empezó a llamar la atención y rápidamente le preguntó sí ella también podía hacer los ejercicios. Desde ese día comenzó a hacer CrossFit kid y fue apasionándose por esta actividad deportiva.

Durante los entrenamientos, la pequeña adquirió en forma progresiva fuerza y disciplina. “Los profesores siempre la vieron predispuesta y todo el mundo se daba cuenta lo mucho que le gustaba y observaban su interés y esfuerzo diario por aprender”, destacó Mariela en diálogo con Ezeiza Hoy. La mujer confiesa que ella al principio como mamá tenía miedo a que se golpee, pero a lo largo del tiempo se dio cuenta que “era una pequeña valiente y que sus profesores la cuidaban mucho como a todos los nenes en cada ejercicio”.

“Uma es una nena chiquita para mí, pero muy valiente para proponerse terminar cada ejercicio a la par de un adulto. Tanto a su papá (Facundo Díaz) como a mí nos parece algo increíble ver de dónde saca tanta energía”, expresó.

Sus primeras competencias y expectativas

Uma Díaz hace un año que no deja de superarse. El 30 de julio 2022, en la que fue su primera competencia, participó de la categoría CrossFit kids y ganó su primera medalla realizando un circuito que incluyó flexión de brazos, saltos al cajón, wall ball, wall climb y burpees, entre otros ejercicios. 

“Ese día por ser su primera vez manejó muy bien sus nervios y ansiedad. Hizo todo y estaba muy acelerada por terminar, pero su felicidad más grande fue al recibir la medalla y de ahí quiso seguir participando en más competencias”, describió con emoción su mamá.

Este año llegó uno de los desafíos más grandes para la pequeña que representa a Ezeiza. El pasado 10 de junio tuvo su primera competencia de levantamiento de pesas en la sede del Cenard. La niña salió primera en su categoría y logró levantar 22 kilos.

“Este torneo la tomamos como un incentivo, la llevamos a que sienta lo que es una competencia, que se divierta, que se desafíe. Es una forma de que sientan esa adrenalina de estar en el tableado y que conozcan la presión de tener a toda la gente mirándote. Sin duda se desenvolvió increíble, ese día todos se quedaron maravillados”, detalló su profesora Melina Morales a este medio.

La entrenadora reconoció el potencial de Uma y destacó que siempre vieron que disfrutaba de desafiarse y querer superar sus propias metas. “Su esfuerzo y tenacidad sin dudas son destacables”, agregó. En esa línea, detalló que empezó haciendo CrossFit kids, pero al quedarse con ganas de desafiarse comenzó a entrenar con los adultos (siempre acompañada).

Además, resaltó que Uma “es muy observadora, aprende rápido y tiene ganas de crecer en el deporte. Se nota su pasión y el amor que le pone. No tuvimos que buscar nada, ella sola vino a mostrarnos de lo que es capaz”. 

“Para nosotros significa mucho estar inculcándoles a ella y todos los alumnos de su edad el amor por el deporte; están aprendiendo que hacer ejercicio es parte de la vida y es salud. Los sacamos del celular, de la tablet y de la televisión. No dudamos que con constancia puede llegar a ser una gran atleta. Pero ahora sólo queremos que disfrute, que se divierta y sea feliz haciendo CrossFit, levantamiento de pesas o lo que ella elija”, expresó.

Actualmente la pequeña atleta tiene 8 años, es una nena muy activa y esas ganas de seguir aprendiendo son muy notorias. Uma va a tercer grado y es muy aplicada tanto con sus tareas como con sus ejercicios. Con su corta edad sueña con ser una gran levantadora de pesas y no dejar su pasión por las competencias de crossfit.

Toda la familia sigue apoyando sus sueños. Mariela y Facundo junto con sus hijos, toda una familia crossfitera, están al lado de ella siempre acompañando “su progreso con calma” porque no quieren que pierda la inocencia de sentir que esto también es un juego y que lo disfrute por sobre todas las cosas. 

“Somos una familia que hacemos todos juntos este hermoso deporte y siempre tratamos de que para ella sea un juego que lo pueda jugar cada vez mejor. Yo como mamá sueño que Uma sea feliz en lo que decida hacer y sobre todo que lo disfrute. Tanto su papá como yo siempre la vamos a acompañar, es nuestra pequeña gigante”, expresó.