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29 de julio de 2025
Era empleada de un jubilado y fue cómplice de una entradera en donde lo mataron: le dieron arresto domiciliario por un insólito motivo

Karen Belén Desimoni, la empleada de 20 años que habría participado del crimen de Mario Villanueva Moure, el jubilado de 79 años que fue asesinado durante una entradera en su casa del barrio porteño de Parque Chacabuco a mediados de mayo último, fue beneficiada con arresto domiciliario.
A pesar de que declaró que los autores del brutal asesinato serían dos delincuentes que entraron a robar en el lugar, investigación a cargo del fiscal Lucio Herrera profundizó en los huecos de su relato, para señalarla como una posible “entregadora”.
Las cámaras de seguridad la mostraron mientras observaba a los asesinos escapar, para luego esperar y comenzar a tocar las puertas de sus vecinos. Además, impidió el acceso a su teléfono celular.
La causa cuenta con otros dos acusados detenidos. Sin embargo, la semana pasada, el juez decidió otorgarle la domiciliaria a la mujer, para que se revincule con su hijo.
La fiscalía del caso se opuso a la decisión con un escrito. También aseveró que la prisión domiciliaria con la sola excusa de que Desimoni regrese a su hijo, no corresponde de acuerdo al Código Penal, dada la edad del menor.
Los médicos legistas que analizaron el cuerpo de Villanueva al momento del hallazgo aseguraron que presentaba varios golpes, ninguno compatible con una caída.
El crimen
El 12 de mayo pasado, alrededor de las 2.30 de la madrugada, Villanueva Moura dormía en su vivienda cuando fue sorprendido por dos hombres -según la investigación, el detenido y el ahora prófugo- quienes lo golpearon y lo encerraron junto a su cuidadora en otra habitación. Allí, la víctima se descompensó y falleció.
El informe de la autopsia reveló que el hombre presentaba golpes en “la región del rostro, brazos, muslo izquierdo y pie derecho” y que padecía “una importante patología cerebral secuelar de antigua data, con una cardiopatía hipertrófica y dilatada, que evidentemente, padece la acción lesiva relatada, la cual, si bien no tiene como se dijo una entidad para lesionar en forma importante, ha producido indudablemente una situación de stress, determinando una alteración del ritmo cardiaco, o sea una arritmia, que a juicio del firmante ha sido la determinante del deceso del mismo”.
A criterio del médico forense, si Villanueva Moura no hubiera padecido “el momento de tensión que se estima como probable a determinadas horas de la madrugada, probablemente no hubiera padecido la situación descripta y es altamente probable que no se hubiera producido el rápido deceso ya referido”.
Tras revolver la vivienda, en busca de dinero y objetos de valor, los dos ladrones se dieron a la fuga. La cuidadora salió de la casa y pidió ayuda a los vecinos, quienes dieron aviso de lo ocurrido al servicio de emergencias 911, que desplazó a personal de la Comisaría Vecinal 7B de Policía de la Ciudad y del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME). El médico de la ambulancia fue quien constató la muerte de Villanueva Moure.