Un hombre que se desplazaba en una motocicleta Kawasaki Z400 fue víctima de un violento robo en plena autopista Riccheri, en un episodio que volvió a encender las alarmas por la inseguridad en uno de los accesos más transitados al Área Metropolitana de Buenos Aires. El violento episodio quedó grabado por una cámara que llevaba en su casco la víctima y rápidamente se viralizó en redes sociales. Violento robo en plena autopista Riccheri: todo el hecho quedó grabado. El hecho ocurrió a la altura de Tapiales, a unos dos kilómetros del Mercado Central, cuando la víctima circulaba por el carril central en dirección a la Ciudad de Buenos Aires. Según reconstruyeron fuentes policiales, el motociclista se desplazaba a aproximadamente 100 kilómetros por hora cuando fue interceptado de manera sorpresiva por al menos tres motos. En cuestión de segundos, los delincuentes lo rodearon y, sin darle margen de maniobra, lo encañonaron con pistolas semiautomáticas, obligándolo a detenerse en un tramo de alto tránsito. La secuencia completa quedó registrada por la cámara que el propio motociclista llevaba en su casco, material que ahora es clave para la investigación. El asalto se produjo en un horario de circulación intensa, lo que evidencia el grado de impunidad con el que operan este tipo de bandas, incluso en corredores viales estratégicos y bajo riesgo para terceros. La Riccheri ha sido escenario recurrente de robos de similares características en los últimos meses, especialmente contra motociclistas de media y alta cilindrada, una modalidad que preocupa tanto a usuarios como a las autoridades por la violencia empleada y el peligro que representa para la seguridad vial. La investigación quedó en manos de la Justicia, que analiza las imágenes para identificar a los agresores y determinar si se trata de una banda organizada que actúa de manera sistemática en la zona. La Ciudad le quitará la licencia a los motochorros Para combatir este tipo de delitos, y otros similares que ocurren a diario en distintas zonas de la Capital Federal, el gobierno porteño dispuso a fines de noviembre una medida dirigida especialmente a los motochorros y a quienes utilizan autos para cometer robos: la suspensión de las licencias de conducir emitidas en la Ciudad para cualquier persona que delinca a bordo de un vehículo. La iniciativa se incorpora al esquema integral de seguridad que la administración local intenta reforzar desde comienzos de año. Según el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, "el que comete un delito con moto o auto en la Ciudad se queda sin registro. En lo que va del año detuvimos a 125 delincuentes que usaron vehículos para robar y tenían licencias vigentes emitidas por la Ciudad. Esas licencias se dan de baja y lo mismo vamos a hacer con las de cada nuevo delincuente que detengamos. En la Ciudad, el orden no se negocia". De acuerdo con fuentes oficiales, el procedimiento se activará mediante un intercambio de información entre la Secretaría de Seguridad y la Dirección General de Habilitación de Conductores. Cada vez que una persona sea detenida por cometer un delito con un vehículo, se enviará su legajo a la oficina que administra los registros para evaluar si corresponde dar de baja la licencia. La estructura administrativa permitirá, explicaron, que la revocación sea rápida y forme parte del circuito habitual de revisión de antecedentes. El secretario de Seguridad, Maximiliano Piñeiro, destacó que esta política apunta a impedir que los delincuentes sigan utilizando permisos legales para facilitar robos. "El trabajo en Seguridad es multidisciplinario y requiere la interacción y cooperación de todas las áreas del Estado. Por eso, esta decisión va en el sentido de quitarles herramientas a quienes buscan en el delito una forma de vida. Los hechos de inseguridad han ido mutando y muchos delincuentes utilizan hoy herramientas legales", señaló. Piñeiro también llamó a que la provincia de Buenos Aires y los municipios cercanos adopten medidas similares para evitar que los robos con vehículos se trasladen de un distrito a otro.