Tras la detención del primo de Candela Azoya, la adolescente de 17 años que fue encontrada descuartizada y quemada en Villa Albertina, Lomas de Zamora, la Justicia está detrás de una macabra hipótesis. Los investigadores sospechan que el joven “estaba obsesionado” con ella. Este lunes, la fiscal Carla Furingo imputó al sospechoso, Carlos Ayoza, por el delito de “homicidio doblemente agravado, en contexto de violencia de género y concurso premeditado de 3 o más personas”. Fuentes judiciales informaron al medio Diario Conurbano que el acusado se negó a declarar y continuará detenido. Sumado a ello, hay dos hermanos que están prófugos y son investigados por el brutal asesinato. Estos dos últimos son conocidos vendedores de paco de la zona de Villa Albertina, por lo que para los investigadores y la fiscal la principal hipótesis se centra en un ajuste de cuenta narco. Sin embargo, en las últimas horas se conoció un escalofriante detalle que surgió en la causa tras un allanamiento. “En la habitación del primo había pintados símbolos nazis y el nombre de Candela (la víctima) por todos lados”, reveló uno de los investigadores, por lo que remarcan que podría haber estado “obsesionado” con la chica. Furingo debe pedir en las próximas horas que el juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, convalide la detención de Carlos Ayoza, de 22 años. Mientras tanto, trascendió que en la autopsia, por el estado del cuerpo de la víctima, no se pudo determinar cómo fue asesinada. Esto deja abierta la posibilidad de que la hayan quemado viva. Cómo fue la desaparición de Candela y cuáles son las sospechas de la investigación Según el medio local Diario Conurbano, los investigadores determinaron por el testimonio de testigos y el registro de las cámaras de seguridad de la zona que la víctima ingresó el miércoles pasado en una casa de la calle Terrada al 2900. Los videos también muestran a tres jóvenes que trasladaron desde ese lugar varias bolsas en un carro hasta la zona de las vías del Ferrocarril Roca (Ramal Haedo), bolsas que luego fueron prendidas fuego. La madre de la menor radicó una denuncia por desaparición en la comisaría de Ingeniero Budge, en donde reportó que Candela se había ido de su casa el miércoles a la tarde hacia la Plaza Santa Marta, de las calles Virgilio y Copihue “a buscar unas zapatillas” y nunca volvió. La versión de la familia coincide con la de la vendedora online, quien aportó una conversación de WhatsApp donde la joven le consultaba por un par de zapatillas para hombre. Sin embargo, la víctima nunca respondió tras recibir el mensaje con el valor del calzado, por lo tanto, la compra no se efectuó. La chica fue vista por última vez el mismo miércoles acompañada por un hombre y una mujer, caminando sobre calle Copihue con sentido hacia calle Voltaire. Luego se supo que se trataba de su primo Carlos y la novia.