El Gobierno avanza en reuniones con el PRO para cerrar una alianza en la provincia de Buenos Aires sin la intervención de Mauricio Macri y celebra el desdoblamiento electoral que oficializó Axel Kicillof. El Ejecutivo apunta a nacionalizar la disputa en el territorio bonaerense y busca capitalizar la interna en el peronismo. El jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo, se reunió ayer con el armador de La Libertad Avanza, el subsecretario de Integración Socio Urbana, Sebastián Pareja, para avanzar en la composición de una alianza con dirigentes del partido aliado. Se trata de la línea que bajó la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. La Casa Rosada busca formalizar la incorporación de figuras del PRO al armado, pero mantiene la postura de que “las listas las arma Karina”. En Balcarce 50 expresan que “los primeros lugares los van a ocupar dirigentes de La Libertad Avanza” y sostienen al diputado José Luis Espert como primer candidato. Los cercanos a Javier Milei acusan a Macri de querer “manipular al presidente” y aseguran que no habrá un encuentro entre ambos en el corto plazo. “Él cree que el presidente es idiota y está enojado porque lo hizo correr en círculos durante todo el año”, agregan en Nación. El Gobierno planea avanzar también con alianzas con dirigentes del PRO como el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y el diputado Diego Santilli sin firmar un documento programático con un esquema de reformas. “La agenda no está dentro de la negociación”, expresan en el oficialismo. Tras el encuentro con Pareja, Ritondo expresó hoy en X: “Lo que vivimos hoy en la provincia de Buenos Aires no es gestión, es abandono. Kicillof sigue gobernando para la militancia, no para los bonaerenses. Frente a este modelo agotado, reafirmamos la necesidad de construir una nueva mayoría”. La Casa Rosada busca replicar la estrategia con los gobernadores del PRO Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut). Lo mismo aplica para los intendentes Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Soledad Martínez (Vicente López), Ramón Lanús (San Isidro) y Pablo Petrecca (Junín). El Ejecutivo descarta por el momento una alianza con el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, para las elecciones a diputados y senadores nacionales en la Ciudad de Buenos Aires. Cree que el mandatario porteño “cruzó un límite” con la contratación del asesor español Antoni Gutiérrez-Rubí y apunta a elevar las tensiones en la campaña por la Legislatura. Kicillof definió desdoblar las elecciones provinciales en la provincia de Buenos Aires para el 7 de septiembre tras semanas de negociaciones con Cristina Kirchner y Máximo Kirchner. Los cercanos a la expresidenta -como la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y la senadora provincial Teresa García- acusaron al gobernador de “romper la unidad”.