Según agregaron los informantes, el sujeto resultó apresado en las cercanías de una finca en la que permanecía escondido, situada en el cruce de Almirante Brown y Santos Vega.

Trascendió que las diligencias estuvieron a cargo de los servidores públicos de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de la zona en la que habían sido encontradas las víctimas y con las directivas impartidas por el doctor Federico Andrés Affatati, fiscal de la Unidad Funcional Descentralizada N° 25 de los tribunales de la jurisdicción.

Al autor material de los asesinatos, de 48 años, se lo había aprehendido el 18 de junio, en una vivienda en calle Los Cipreses al 600, casi en la esquina con Padre Roqueta.

En forma preventiva, la causa penal se mantiene caratulada “Doble homicidio”.

Las investigaciones

Consta que las investigaciones comenzaron por una denuncia radicada por una muchacha, de 22 años y novia de Obregón, quien sostuvo que, el 15 de junio, su pareja la había pasado a buscar en su coche -un Citroën C4 blanco, con el dominio NXK 287- para dirigirse a una casa en la calle Oliverio Girondo 100, entre Quintana y la avenida Presidente Arturo Umberto Illia, en las cercanías del barrio Aguas Claras, que era un búnker utilizado por los delincuentes.

Al respecto, la mujer añadió que su novio ingresó a la vivienda y que ella permaneció en el vehículo, oportunidad en la que escuchó varios disparos, ocasión en la que un hombre la obligó a bajar del auto y la hizo entrar por la fuerza al inmueble, donde vio a Obregón y a la otra víctima en el suelo, ya sin vida. La testigo narró que el sujeto le dijo: “Estos dos violaron a mi esposa y a mi hija”.

Minutos más tarde, los hampones cargaron los cadáveres en el baúl del Citroën C4 y uno de los criminales llevó a la muchacha, a bordo de una motocicleta Bajaj Rouser negra, dejándola en una estación de servicio, instalada en la esquina de Canning y la avenida Presidente Hipólito Yrigoyen (la Ruta Nacional 197).

El hallazgo

En las primeras horas de la mañana del 16 de junio, se recibió una alerta en el número telefónico de emergencias 911, la cual hacía referencia a un vehículo que se incendiaba en la intersección de El Callao y Ecuador.

Ante la situación, los miembros del Comando Patrulla (C.P.) y también del destacamento de bomberos del vecindario llegaron al mencionado lugar y observaron el Citroën C4, que se estaba prendiendo fuego.

Con rapidez, los uniformados consiguieron apagar el incendio. Uno de los muertos apareció en el baúl y la otra víctima estaba en el asiento trasero del automóvil.

Peritos de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron el escenario del doble asesinato, donde vieron manchas de sangre, y lograron incautar 15 vainas servidas de pistolas nueve milímetros y cuatro proyectiles deformados.